Si hay algo que se nota de inmediato en ti, es que siempre estás en acción y listo para tomar el control de la situación para llevar a cabo las cosas de la manera que crees que es correcta.
Si, por un lado, esta forma de ser está vinculada a la necesidad de estar siempre en el centro de atención y de estar al mando de las cosas que considera importantes, por el otro se ve con cierta admiración.
La forma en que apareces es de hecho predominante, enérgica y siempre rica en recursos.
Todas las características que, fusionadas en una sola, te dan la imagen de una mujer fuerte, siempre lista para arremangarse y enfrentar cualquier situación. Una imagen que, después de todo, coincide al menos en parte con lo que quieres mostrarte.